Reúna yesca como ramitas, ramas muertas, corteza seca, pasto, agujas de pino, pelusa o papel.
Sostenga la barra de magnesio en un ángulo sobre la pila de yesca.
Utilice el percutor para raspar a lo largo de la varilla de magnesio para crear virutas.
Deja que las virutas caigan en tu montón de yesca.
Sigue raspando hasta que hayas raspado un montón de virutas con un tamaño aproximado al de una moneda de veinticinco centavos.
Sostenga el pedernal en ángulo sobre la pila de virutas de magnesio, luego deslice el percutor a lo largo del pedernal con fuerza para crear chispas.
Continúa deslizando el percutor contra el pedernal hasta que las chispas que has creado caigan directamente sobre la pila de virutas de magnesio y yesca, encendiendo el fuego.
Una vez encendido, sopla suavemente las virutas de magnesio para propagar las llamas al resto de la yesca.
